El hombre que calculaba (en portugués, O homem
que calculava) es una novela escrita por el escritor y profesor de matemáticas
brasileño Malba Tahan, cuyo verdadero nombre era Julio César de Mello y Souza.
Esta obra puede ser considerada al mismo tiempo como una novela y como un libro
de problemas y curiosidades matemáticas. El propio autor reconoció que uno de
sus objetivos al escribirlo fue el de contribuir a popularizar las matemáticas,
presentándolas para ello no ya de forma abstracta o en contextos meramente
simbólicos, sino integradas a los acontecimientos y atravesadas por muchos
otros aspectos, como cuestiones morales y de historia.
Este libro une lo útil y cotidiano con la
matemática por medio de leyendas e historias que lo hacen ameno, y mediante las
cuales nos enseña, de una manera lógica y deductiva, cómo se resuelven los
problemas que allí se exponen.
Su protagonista se nos hace inmediatamente
simpático porque es sencillo, comunicativo, solidario; interesado en los
problemas ajenos, y sensible al canto poético.
Publicado por primera vez en Brasil en 1938,1 El
hombre que calculaba une matemáticas con ficción e historia.
Otra particularidad en la composición estética
de esta obra es que el narrador toma parte en la historia que él mismo narra,
aunque no es el personaje principal.
A lo largo de la narración se muestra con
frecuencia la devoción de los personajes a la religión musulmana. Sin embargo,
las reflexiones místicas son expuestas como elemento discursivo dentro de la
construcción de los personajes y del mundo árabe que se recrea en esta ficción.
El libro habla del viaje de Beremiz y Hanak en
la gran ciudad de Bagdad, donde Beremiz se convertirá en célebre y famoso
resolviendo situaciones que para otros eran matemáticamente imposibles (como la
división de los 35 camellos o el problema de las siete perlas). En el curso de
la historia, Beremiz formará amistades con personajes cada vez más importantes,
entre ellos, algunos jeques y el Maharajá de Lahore; mientras que en su momento
de máxima gloria desposará a Telassim, la hija de un jeque, y su antigua
estudiante de matemáticas. La aventura está acompañada por un gran número de
adivinanzas y curiosidades matemáticas, como la increíble propiedad del número
142 857.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario